Es un pequeño superman

Liam Hoekstra, nació cuatro semanas antes del tiempo normal de gestación y con varios problemas médicos que le auguraban un buen futuro, por esta razón su madre biológica decidió darlo en adopción. Por fortuna sus nuevos padres tenían el conocimiento y las posibilidades de brindarle los tratamientos que requería para llevar una vida normal.

Para sorpresa de sus padres, una extraña condición empezó a emerger en el pequeño niño, cada vez comía más y más y no aumentaba de peso, por esto decidieron someterlo a una serie de pruebas y exámenes para descubrir con sorpresa que fácilmente este niño podría ser una de las personas más fuertes del mundo.

Pronto se dieron cuenta de que tenía que ver con una rara enfermedad genética manifestada con la hipertrofia de sus músculos. Todo lo que come es acumulado en forma de músculo en piernas y  brazos. De hecho, tiene un 40% más de masa muscular que cualquier otro niño de su edad.

Liam es fortísimo con sólo cuatro años. En su casa le llaman Hulk, Hércules y Terminator. Corre como el viento, tiene la agilidad de un gato, levanta muebles que la mayoría de los niños de su edad no podrían ni empujar un centímetro y come como si no fuera a existir el mañana. Es tan extraña su condición, que los médicos desconocen si hay más casos como el suyo.